Desde
que iniciamos el reto de las rutas Luisanna siempre me había mencionado el
Picacho de Galipán. Que la vista desde ahí es espectacular, que hay que ligarla
para que no esté nublado. Que se puede mirar desde varios puntos del Parque
Nacional Waraira Repano.
Recuerdo
que cuando hicimos la primera ruta con Derbys López, director de Fundhea,
nos dijo, señalando con su dedo: “Miren ese es el Picacho”. Quedamos prendadas.
Para
completar el magnetismo hacia esta parte del Ávila, cuando hicimos la ruta con Trekking Venezuela (recuerden que
caminamos 9 horas, quemamos como 2130 calorías y me picó una abeja), solo
pudimos llegar a la base porque ya era tarde y estaba muy nublado.
Siempre
cerca y pero nunca en él. Pues bien, Luisanna y yo decidimos ir este 27 de
septiembre, sin grupos, solo nosotras, para finalmente conocer a este símbolo
de los galipaneros: El Picacho de Galipán.