Caracas, martes
24 de marzo de 2020
(Sub-diario de una cuarentena por la pandemia de Coronavirus en Venezuela, día 9, #diariosdeencierro)
¿Cómo iba a saber dónde
poner mi escritorio el primer día que llegué a esta casa de pájaros? Hasta los
perros necesitan oler primero el espacio para reconocerlo. Transcurrieron cinco
días para poder sentir dónde colocar el hogar de mi escritura. Moví la mesa,
puse una silla, traje dos mesitas más y abrí la maleta: saqué mis diarios, los
cuadernos de viajes, las libretas de apuntes, los libros, las fotos, la cámara,
el grabador, la computadora. También mi caja de materiales con marcadores,
post-it, sacapuntas, tijeras, colores, engrapadora, lápices, recortes. Me hice
dos espacios, uno donde escribo y otro donde esperan los recuerdos y la
literatura para ser tomados. Soy todo y deseo integrarlo.