lunes, 24 de junio de 2019

Recuerdos de San Juan




Frente al mar dame el último adiós porque sólo sabe Dios y San Juan Bautista si volveré.

Todos los 24 de junio varios poblados costeros de Venezuela celebran, con bailes rituales, las fiestas en honor a San Juan Bautista. La fecha coincide con el solsticio de verano. Algunos hacen prácticas con fines amorosos, curativos y de fertilidad. Otros dicen que las plantas adquieren cualidades especiales para ayudar a quienes tienen problemas de salud. Un dato curioso es que es tradición hacerse un corte de cabello para que crezca sano y fuerte. Todos saben que "San Juan todo lo tiene y todo lo da". 
Yo solo he ido a dos de estas fiestas pero revisando mis redes me doy cuenta que cada 24 de junio he escrito algo. Hoy transcribo algunos de esos relatos en mi blog. Que revienten los tambores de recuerdos.

24 de junio de 2015
En el río del Jordán
se vieron dos maravillas
San Juan bautizando a Cristo
hincadito de rodillas 

(voz de Sirena Cata, estado Aragua)

24 de junio de 2016

El 24 de junio de 2016 Ignacio y yo nos vinimos a Curiepe, en la región de Barlovento, estado Miranda,  para honrar al Santo protector de los negros, fue todo un viaje llegar porque como buenos mochileros nos trasladamos hasta allá en varias camioneticas. Fue un recorrido mágico donde conocimos a gente hermosa y al ritmo de la mina, la curbeta, el culo e' puya y el tambor danzamos cantando "melembe, melembe, melembe, no más", comimos un sancocho en la casa donde veneraron al Santo, nos reencontramos con buenos amigos, y aprovechamos para hacer nuestra petición porque " si San Juan lo tiene, San Juan te lo da".
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Una de las cosas que más nos encantó de la fiesta de San Juan en Curiepe fue el sancocho comunitario. A él llegamos por casualidad. Al final de la casa de los Alvarado, familia que tiene 31 años recibiendo al Santo para la velada tradicional, había un pequeño patio con dos ollas gigantes llenas de sopa. Hicimos la fila y nos servimos en unos platos que estaban apilados y recién lavados por otros comensales que ya habían probado su porción. Ahí nadie te preguntaba quien eras, ni de donde venías, sólo te servían. Comimos sentados en el suelo y con el fresquito de la sombra de los árboles plantados en el lugar. Ayudamos a lavar los platos y cuando nos despedimos una viejita nos preguntó que si habíamos comido bien.
Este momento me trasladó a Mana Kru, una comunidad en Santa Elena de Uairen, donde los pemon hacen la celebración del tumá, una sopa comunitaria.

Sentí que ante tanta adversidad las comunidades también se organizan para preservar su tradición. "La cosa está dura, hubiésemos querido hacer más", me dijo Ruth, sentada junto al San Juan. Y yo solo pensé es aquel gesto era suficiente, porque todo esto también es Venezuela.
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Los niños también viven la tradición de San Juan Bautista. Algunos incluso desde que están en el vientre de sus madres.

26 de junio de 2016
"Si San Juan a mi me cumple todo lo que yo le he pedido, yo le voy a hacer un altar con las piedritas del mar".

Y para seguir aprendiendo sobre los tambores de San Juan nos vinimos a este concierto en La Estancia, para ver a un grupo dirigido por Daniel Gil. Los integrantes de la agrupación son expertos en la fiesta de San Juan y además son devotos del Santo. Presentaron una muestra de diferentes tambores de la costa: sangueo, sirena, culo e' puya de Curiepe (estado Miranda), tambores de San Millán (estado Carabobo), tambores de Caraballeda (estado Vargas), tambores de Tarma (estado Vargas)
Gil comentó que en Cata el día más importante es el 23 de junio. Amanecen y sale la Huerfanita, una comparsa.

"Ay Jesús sino estuviera tan ronco. Yo te cantaría mejor San Juan. Ay Jesús la voz te puedo afinar. Ay Jesús escúchame señor mío. El 24 de junio un tambor para San Juan"

23 de junio de 2017


Si San Juan lo tiene San Juan te lo da”

Esta mañana me desperté preocupada. Así me arreglé y salí rumbo a mi trabajo. Entre las mil cosas que daban vueltas en mi cabeza estaba aquel número extraviado que había conseguido mágicamente a principios de mes para entrevistar a una de las cofradías de San Juan que organizan la celebración en Caracas. Lo anoté en un papel, una mala costumbre, y se perdió, mi leit motiv. Pero hoy, justo cuando pasaba por la plaza Bolívar, un repiqueteo de tambores me llamó. Allí estaban más de 10 San Juanes esperando, en algo llamado la Toma de San Juan. Me acerqué.

Entre el sonido de los tambores, las maracas, y los banderines de colores agitados durante el recorrido, las imágenes del santo, vestidas con encajes y túnicas de bordados brillantes, danzaban al ritmo de los guardianes que lo llevan sobre sus cabezas. A medida que avanzaba la procesión hacia el bulevar Panteón, todo quedaba suspendido en un tiempo que no es el ritmo de la ciudad: los trabajadores de las tiendas observaban y se persignaban, los carros se detenían, el vendedor de plátanos movía sus hombros al ritmo de la música.

Por un segundo la capital se hizo amigable y me provocó quedarme (siempre he querido vivir en el interior del país). Me bastaba ese momento porque pude vivir la cultura sin tener que irme a un pueblo lejano para sentir el calor de la gente.

Así seguí toda la procesión hasta la entrada de la Biblioteca Nacional. Quitando el tono político con el que quisieron teñir esta manifestación cultural, lo que viví esas dos horas fue vida. Buscaba a San Juan y el me encontró. También encontré a la gente de la cofradía de la Parroquia San Juan y pude conversar con ellos.

Agradecí esta irrupción de la cotidianidad y aún más ser parte de http://caracasen450.com/, espacio donde contaré más sobre esta celebración que se realiza el 24 de junio, día más largo del año.

Mañana será una buena oportunidad para pedirle a San Juan.

24 de junio de 2018
San Juan to’ lo tiene, San Juan to’ lo da.
Manos, cuero y laure pa’ tocá el cumaco;
la negra sabrosa que sabe bailar.
Si San Juan lo tiene, San Juan te lo da. El negro faramallero que le gusta conversar;
que la tambora es pa’l negro porque la sabe tocar,
que el ritmo y el tongoneo de la negrita al bailar…
Son cosas que tiene el negro porque San Juan se las da.
Cantos y fulías de una tierra hermosa
pa' un pueblo que canta cuando va a llorar…
El negro faramallero que murmura por ahí:
que de un cumaco chucuto nació la mata de ají,
que es de melcocha la negra, de caramelo y anís.
¡Porque el santo así lo quiso pa' los que nacen aquí!



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