La vía es una recta sin mayor complejidad pero tiene muchas casitas por la cantidad de personas que han muerto por algo que llaman visiones. Jonny Díaz, acólito de la Iglesia y coordinador de cultura de la parroquia Boca de Tocuyo Monseñor Iturriza, cuenta que han bendecido la calle en muchas oportunidades pero que hay muchas ánimas. La última bendición fue en Semana Santa y han bajado los accidentes, pero prácticamente ocurría uno anualmente.
Un hombre que está acostado en la
carretera, un perro que va creciendo o un animal que sale corriendo, son algunas
de las visiones que hacen que el conductor pierda el control del vehículo y
colisione contra algún árbol, moto o simplemente se voltee. El día en que el
marido de Ramona murió le cayeron encima todos los cocos del camión donde se
trasladaba.
Jonny también dice que el río Tocuyo
siempre está marrón pero que cuando su tonalidad cambia a verde y alguien se
mete casi siempre se ahoga. Entonces el río crece y se pone marrón chocolate y
luego es muy difícil encontrar el cuerpo. Otra rareza es la laguna que nunca se
ha secado, hubo siete años de verano y siempre estuvo igual. Ahí aparece un
pesador gigante y un día un niño se ahogó y tampoco pudieron encontrar el
cadáver.
***
Ramona
tiene 63 años de vida y 42 años moliendo. También lava ropa para ayudarse. Dice que desde la muerte de su marido, hace
siete años, debe moler más para mantenerse.
A las cinco de la mañana comienza su
faena: hervir el maíz con cal o ceniza para conservar la celulosa de la cáscara
y moler y moler para hacer la masa. Ramona vende las arepas peladas a 15
bolívares y el kilo de maíz le cuesta 20 bolívares.
—Yo siempre le compro cinco
arepas—bromea una señora que aguarda mientras Ramona va al fogón para estar
pendiente de las arepas ásperas que están montadas en el gran budare.
La cocina está construida por varias láminas
de zinc y un mesón de cemento donde está el molino. Y vapor que emana el fogón
dejaría ciego a cualquier menos a Ramona.
Pero quizás lo más impresionante de
esta mujer es que todos los días va a buscar la leña, con la que cocina, a un
manglar que está a varias cuadras de su casa.
Ramona, menuda pero fuerte, agarra
su machete y su carretilla de madera. A veces María, su cuñada de 72 años, la
acompaña: “Estoy moliendo desde los nueve años y me voy a morir moliendo”.
Machetazo tras machetazo María y
Ramona se adentran en el montarral y van recolectando los pedazos de tronco que
necesitan. Mis intentos de ayuda son infructuosos, ellas ríen, y entonces
prefiero contribuir arrastrando los palos hasta la carretilla. Los muchachos
del Grupo Juvenil Huellas, que se encuentran realizando el campamento misión-
trabajo 2014 en esta zona, tienen mejor puntería y más fuerza que yo. Aunque
luego Brando dirá que las manos le quedaron como si las hubiese puesto en un
sartén. Porque no es tarea fácil cortar leña.
Mientras terminamos de organizar los
palos en la carretilla Ramona y María fuman más de un cigarrillo, quizás su
único premio tras una dura jornada.
Justo cuando vamos de regreso la
carretilla se rompe. Uno de los muchachos de huellas se agacha para arreglarla,
transcurren unos minutos y emprendemos de nuevo el camino. Cada cuanto sucede
lo mismo con la carretilla. Ramona ríe. Estos muchachos locos le han traído
algo de felicidad. Tendrá leña para un par de días y podrá descansar.
6 comentarios:
Me trajo tantos recuerdos, Boca de Tocuyo y su gente se mantienen firmes a pesar de las dificultades.
Me trajo tantos recuerdos, Boca de Tocuyo y su gente se mantienen firmes a pesar de las dificultades.
Es así, este lo había escrito como en noviembre. Y bueno entre tantas cosas uno se distrae de lo realmente esencial, así que decidí sentarme a ordenar y retomar estas historias. Sé que tu, los muchachos de huellas y yo los llevamos en nuestros corazones. Así que está en nosotros visibilizar estas historias. Qué mejor homenaje que ese. Un abrazo.
Que bonito retomar esos recuerdos, Boca de tocuyo y su gente nos dejo muchas anécdotas y experiencias, un abrazo Coco-Minerva
Coco-Liz te mando un coco-abrazo.
Publicar un comentario