viernes, 6 de febrero de 2015

Enrique Gutiérrez: “En los escenarios un tramposo, en las mesas de juego un caballero”

 Mago, animador de televisión y empresario, “El Gran Henry” es el nombre de la magia en Venezuela. Conocido por más de 3 generaciones, se considera el padre, directa e indirectamente, de los magos

Que transformó a una persona en un oso de 350 kilogramos. Eso es lo que cuentan. Que su primer truco fue masticar, tragar y devolver tres nueces enteras. Eso es lo que recuerda. Que sus ojos se llenan de brillo cada vez que habla de magia y sus papilas gustativas se activan cuando escucha la palabra mondongo. Es su cotidianidad. “Antes de venir dejé grabando los partidos de fútbol, ojala no me entere de los resultados”, comenta el hombre que le va a un equipo de cada país. Hoy no está vestido de “El Gran Henry”. Lleva una camisa de cuadros y un pantalón, que a menudo sube. Su mirada permanece detrás de dos cristales sin pasta. Hoy es Enrique Gutiérrez o tal vez parece serlo.
En 1958 Pérez Jiménez salía de Venezuela y Enrique Gutiérrez llegaba, de la mano del animador Víctor Saume, de un lugar de La Mancha, llamado Puertollano. “El Gran Henry”, nombre que empezó a usar desde pequeño, decide quedarse y empieza a conquistar las pantallas venezolanas. Renny Ottolina, Gilberto Correa, Amador Bendayán, son algunos de los personajes con los que compartió escenario. Ha representado a Venezuela en numerosos festivales internacionales y actualmente imparte cursos en sus tres tiendas: “La Casa Mágica”.

-¿Usted está frente a mí o es un holograma?
-Es un holograma, aunque te parezca mentira. Porque “El Gran Henry” tiene dos personalidades y solamente yo sé cuando está una y cuando está la otra. Es difícil que la persona que se encuentra al  frente las diferencie.
-¿Cuáles son esas personalidades?
-Una es El Gran Henry y la otra el ser humano normal y corriente que se llama Enrique Gutiérrez. Agraciadamente la personalidad de El Gran Henry supera a la del hombre humano y normal porque ese hombre es tímido, introvertido y miedoso.
-Entonces, ¿usted se escuda detrás de “El Gran Henry”?
-No me escudo. O sea Henry no se escuda dentro de “El Gran Henry”, éste tiene tanta personalidad, es tan avasallante que prácticamente elimina al otro.
-¿Ya lo absorbió?
-Total. De vez en cuando sale el otro y El Gran Henry lo deja que sea también, lo aprecia, lo corrige, lo mima, le da ánimo. Dice: “Oye tú no puedes seguir así, no puedes ser tan tímido delante de una muchacha que te gusta tanto. ¡Bah! Apártate y déjame que le invite una copa”. Es muy difícil.
-¿Cómo surge El Gran Henry?
-De nacimiento. Nace el ser humano e inmediatamente vine plegado “El Gran Henry”. El otro (Enrique Gutiérrez) dejaba de vivir por sus temores y complejos;  sin embargo, hay muchas veces que me gustaría ser siempre el introvertido, ser siempre el humano.
-¿Qué diferencia existe entre el mago, el ilusionista y el prestidigitador?
-Es lo mismo. El ilusionista  es el que crea una ilusión, por ejemplo el que corta una mujer en dos. El  prestigiditador es la persona que hace cosas con las manos.
En ese instante toma una pelota de gomaespuma negra, extiende su mano al frente y con un leve movimiento hacia la izquierda la deja ir, desaparece.
-¿Ha sido víctima de su propio oficio?
-No, quizás si he sido un esclavo de mi propio oficio, eso si, es una profesión que le tengo pasión. He sacrificado muchas horas de recreación, incluso a mi propia familia fines de semanas completos por estar escribiendo sobre magia o ensayando. Si, posiblemente la palabra es esclavo.
-¿Se arrepiente?
-No. Si volviera a nacer, si es verdad que existe la reencarnación, quisiera ser esclavo de eso, tener los amigos y la gente que he conocido. Me parece que ha sido una bendición y agradezco a Dios. La familia que me rodea se acostumbró, de una forma u otra la arrastré a esto, mi hijo y mi nieto están trabajando conmigo, mi esposa trabajó mucho tiempo como mi ayudante.
El Gran Henry” ha logrado que la magia perdure en su familia. Su hijo y su nieto, Henry Junior y Pete Rey, también son magos y los tres han trabajado juntos en el mismo escenario. Ni los mejores, entre estos Fu-Manchú, lograron tal tradición, lo que hace que el mago Henry piense que definitivamente la magia se lleva en los genes.
-¿Considera que se ha ganado el respeto de gnomos, hadas y dragones?
-Yo creo que si, porque lo primero que hago es respetarlos. En ciertos momentos fui un poco dragón porque tuve que echar fuego por la boca, la profesión no es un camino de rosas. Un poco hada porque cuando haces aparecer un conejo es como si usaras una varita mágica. Y un gnomo porque en esta profesión hay que fingir que se finge.
 Esta vez introduce la pelota de gomaespuma negra en un agujero que hace su puño. Abre su mano y en su lugar aparece una pelota más pequeña y colorada.
-Tú con tu inteligencia sabes que es manipulación mía, pero sucedió un fenómeno y te convencí.
En su escritorio hay una foto de una niña, sus manitas extendidas bordean su boca abierta y redonda, en sus ojos no hay miedo sino descubrimiento. 
-Esta es mi nieta, así se quedó cuando le hice el primer truco. Grita ¡papapa! para decir abuelo, es como papá  pero con dos letritas de más.
-¿Qué relación existe entre la infancia y la magia?
-Yo viví mi infancia con escasez y creo que soy un mago creativo porque considero que todos los efectos de magia son mis juguetes. Tengo la infancia más larga, cuando fui niño no tenía juguetes, carritos, caballitos de esos de cartón, y ahora tengo tantos juguetes, tan grandes y tan bonitos que con mi edad sigo jugando con ellos. Cuando recibo un efecto nuevo de algún colega, yo lo espero como si fuese un juguete nuevo en navidad.
-Si tuviera la oportunidad de borrar algo desagradable en su vida, ¿qué quitaría?
-Una vez que tuve la oportunidad de ayudar un niño, en Europa y no lo hice, eso me ha perseguido durante muchísimos años y he buscado la oportunidad de resarcirme de eso y no la he encontrado, tengo metido eso. Voy a La Colmena, hago un show, llevo refrescos.
-¿En este oficio dónde ubica la honestidad?
-Cuando yo gano jugando dominó o las cartas a esa gente le queda la duda, entonces yo digo una frase: “En los escenarios un tramposo, en las mesas de juego un caballero”, yo empleo efectos ópticos en mi profesión, pero en la vida real soy incapaz de dar un cheque que no tenga fondo, justamente porque en el escenario juego con cosas que son ilusiones en la vida real tengo que ser un caballero.
-¿Juega mucho al póquer?
-No. Hubo una temporada que sí, con amigos míos y por lo general soy muy perdedor, precisamente porque ahí está jugando Enrique Gutiérrez. En ese momento no quiero sacar a “El Gran Henry”, lo dejo en la puerta de la casa cuidando el carro. Porque si va, arrasa y gana y ya no me vuelven a invitar.

(Entrevista realizada en noviembre de 2008 como práctica para la materia Entrevista Periodística dictada por el profesor Sebastián De La Nuez)

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